Estimada comunidad,
Misión Católica Latinoamericana
Nuestra Señora de Guadalupe,
Por la gracia de Dios e intercesión de nuestra patrona, nuestra morenita, hemos caminado ya por un año. Pareciera que no, pero este año ha volado. Tan solo recordar la preparación para asistir en la JMJ-Panamá, después, el inicio de JUCLA-Montreal el 24 de febre-ro con la participación de 33 jóvenes de diferentes partes de América. Después, nuestra kermes, aprovechando el calorcito veranero nos congregamos para compartir nuestra riquezas culturales y gastronómicas. Seguido por La fiesta del Divino Salvador del Mundo, donde no tan solo recordamos nuestra relación con nuestro amado Jesús sino también convivimos y comimos al estilo de nuestros hermanos salvadoreños. No podía faltar nuestro encuentro con la Palabra de Dios en donde los grupos expusieron en diferentes quioscos el contenido de libros bíblicos, donde se nos invitó a desempolvar nuestra Biblia. También, nuestros hermanos peruanos nos motiva-ron con su procesión anual a abrir nuestros corazones al Señor de los Milagros. De igual manera los Talleres de Crecimiento Humano-Espiritual nos retaron a confrontarnos nuestros éxodos y por ende desdramatizar nuestra vida. Recordamos también nuestras fiestas patrias y a nuestra madre María en las diferentes advocaciones, por mencionar algunas, Nuestra Señora de Alta Gracias, Nuestra madre de Suyapa y La Inmaculada Concepción.
En el mes de noviembre, todos nos comprometimos a dar un poco de lo que Dios nos da para darle continuidad a la compaña de financiamiento de nuestro techo por medio de la organización Giving Tuesday. Déjalo Entrar fue el título de la pastorela animada y presentada por Amiguitos de Jesús en la cual nos invitan a una profun-da reflexión en los problemas tanto familiares como sociales, comprometiéndonos a una conversión real. Para celebrar a nuestra patrona, Nuestra Señora de Guadalupe, se realizó por primera vez una novena en donde se explicó el Nican Mopohua y los diferentes grupos amenizaron cada noche con el rezo del rosario, música y algo para compartir. También, los jóvenes de JUCLA-Montreal prepararon las representaciones en vivo. Por supuesto sin dejar a un lado a todas las actividades de las hermandades, ministerios, talleres, retiros y un sinfín de actividades que durante este 2019 hemos realizado.
No me queda más que dar las gracias al Dios del amor, al Dios del servicio, al Dios que acompaña a este su pueblo inmigrante. A nuestra madre María de Guadalupe por caminar con nosotros y sobre todo a ustedes por todo su trabajo y dedicación al servicio de la evangelización usando todos los medios posibles.
Les deseo una Feliz Navidad y un Prospero Año 2020
Su servidor,
Rev. Francisco Hernandez, CMF